22/7/2022

Cómo diferenciar el ruido digital del abuso en línea: claves para la sociedad civil

Las redes sociales se han convertido en espacios predominantes para dar a conocer el trabajo y las ideas que promueven distintas organizaciones, pues permiten reproducir rápidamente un mensaje y alcanzar audiencias masivas a un bajo costo. Sin embargo, esta misma rapidez puede dar lugar, en algunos casos, a la hostilidad y a la difusión de contenido dañino. 

Aunque un bombardeo de críticas negativas puede encender las alarmas y llevar a una crisis reputacional, este en sí mismo no debe considerarse un ataque, ya que hace parte de una expresión legítima –e incluso previsible– de descontento o disenso. ¿Cómo diferenciar entonces las publicaciones críticas en redes sociales de un ataque en línea? Linterna Verde le pone la lupa a esta pregunta.

En principio, es importante tener en cuenta el dinamismo del entorno digital que hace que exista una multiplicidad de actores disputándose la atención en temas que se activan y desactivan dependiendo de las coyunturas políticas o agendas particulares. Por lo tanto, no existe una sola ruta de acción para enfrentar un panorama tan impredecible. En esta entrada de blog presentamos unos puntos de partida que pueden ayudar a diferenciar el abuso en línea del ruido digital. Esta distinción permite clasificar la gravedad, la frecuencia y la dirección de las acciones digitales de cuentas adversas para saber cuándo y cómo es pertinente actuar. 

¿Qué es el ruido digital?

Tanto como el tráfico de una ciudad o los gritos incesantes de la tribuna de un estadio, el ruido hace parte del ecosistema digital, especialmente en las redes sociales. En este espacio es común toparse con todo tipo de información –contaminada, problemática, útil–, opiniones diversas y debates que se desarrollan alrededor de temas coyunturales. Todo de manera simultánea. 

El ruido digital es, entonces, un entramado de interacciones que, aunque puede ser hostigante y abrumador, no necesariamente significa un ataque directo hacia un individuo u organización. Si bien el ruido digital puede ocasionar una interferencia en los procesos de comunicación que, a la larga, afecta el éxito de los mensajes que organizaciones de la sociedad civil buscan compartir, enfrentarse a esto hace parte de abrirse paso en medio del ecosistema de las redes sociales. 

El ruido digital dificulta el discernimiento entre lo que hace parte de una conversación de nicho, el ajetreo cotidiano de las redes sociales, una crítica legítima o un ataque. Si bien todos estos fenómenos pueden afectar nuestra interpretación de la conversación, la disposición a interactuar e incluso nuestro estado de ánimo, la sintonía debe enfocarse en identificar los indicios que sí son relevantes para la organización. Lo molesto, impertinente u ofensivo no debe saturar la estrategia digital.

¿Qué es el abuso en línea?

Al igual que el ruido digital, el abuso en línea puede manifestarse en cualquier escenario de internet. Sin embargo, la opción del anonimato y la facilidad de viralización, hacen de las redes sociales un contexto óptimo para que diversos usuarios puedan ejercer acciones abusivas sin repercusiones. Para entender en qué consiste el abuso, deben tenerse en cuenta dos ejes característicos: por un lado, el abuso implica repetición y, por el otro, está formulado con una  severidad que puede ocasionar consecuencias en la reputación e integridad física o moral de la persona o el grupo que está siendo objeto del abuso. 

Así mismo, el abuso en línea es considerado como una categoría amplia que se refiere a múltiples tipos de ataques, intimidaciones y violencias dentro del ecosistema digital. Como hemos mencionado anteriormente, las redes sociales suelen ser el escenario predominante y suele manifestarse en acciones como hackeo, hostigamiento, amenazas, discurso violento, entre otras. 

¿Cómo diferenciarlos?  

Podemos identificar unas diferencias entre el ruido digital y el abuso en línea:

  1. Propósito: mientras que el ruido digital no tiene un objetivo específico, el abuso en línea va dirigido a una persona u organización con características o ideas particulares.
  2. Reiteración: mientras que el ruido digital responde a discusiones o espacios de coyuntura, el abuso en línea es constante y repetitivo. La frecuencia con que estas expresiones agresivas se producen debe cumplir con un patrón de continuidad en el tiempo o responder a momentos de tensión específicos que ya se tienen identificados.
  3. Forma: mientras que las interacciones del ruido digital pueden simplemente expresar inconformidad, el abuso en línea está formulado de una manera hiriente y severa que vulnera a sus receptores. 
  4. Intención: mientras que el ruido digital hace parte del dinamismo de los debates en el ecosistema digital, el abuso en línea busca excluir a sectores e ideas particulares de la discusión.
  5. Reacción: mientras que el ruido digital puede enfrentarse mediante una estrategia de comunicaciones sólida que permita interactuar dentro del ecosistema de tal manera que los mensajes lleguen a su objetivo, así como haciendo uso de las herramientas que ofrecen las plataformas para reducir el ruido –bloquear, silenciar, etc.–,  el abuso en línea requiere acciones concretas de respuesta como las que mencionamos en nuestra primera guía sobre narrativas y cuentas adversariales. 

Pese a reconocer estas características que pueden ayudar a hacer una distinción más clara entre ruido y abuso, no siempre es claro a quién va dirigido un comentario hostil o si tuvo la intención de agredir. Si bien hay mensajes que tienen la intención expresa de hacer daño, insultar, trolear, amenazar o esparcir odio, aquellos menos directos pueden llegar a ser mucho más prominentes y de igual forma, antagonizar o disuadir a los demás de seguir participando en la conversación. 

En estos casos, es necesario que la organización o las personas que están siendo centro de ataques hagan una evaluación del riesgo de estas interacciones. Por ejemplo, identificando el contexto de emisión del comentario, bien sea la discusión en sí, o la situación contextual de la conversación en el país de origen, lo cual implica un ejercicio analítico más amplio.

Para conocer más sobre los ataques en línea y las maneras en las que se puede actuar cuando se enfrenta a un abuso, en Linterna Verde hemos desarrollado nuestra guía de Cuentas y narrativas adversas: Herramientas para identificar ataques en el debate digital y cómo reaccionar donde es posible conocer y ampliar esta información.